Defensa personal

Cazorla amenazante
frontispicios partidos
tallas rotas
olivos incitándome a fugar
y esta insistencia tuya planeando
como la niebla con la que me has hecho vigilar
envolvente
cerrada
contundente
ahora que no tendremos clase el martes fija tú la cita para que me puedas explicar
por qué te dejo rondar mis diversiones.

Rompimiento de gloria

Este cielo dramático como una mole inmensa
por todas las pasiones que empezaban a resucitar
después de siglos convertidas en piedra
rompimientos de gloria para ver la luz un poco más allá.
Si acaso llueve será por quien dejamos
en el túnel del tiempo
con la perspectiva en fuga mucho más atrás.

Madame Récamier

Madame Récamier, por Louis David, 1800.

 

Louis David retrata a Madame Récamier con pies desnudos
sin maquillaje
con el pelo revuelto
en una sosegada intimidad,
a cierta distancia,
aunque eso exija esfuerzo.
Los muebles sobrios
la estancia nada importa
y en la mirada de esta virgen vestal siglo XIX
sin embargo, se abre paso un cierto brillo de felicidad.

Arsenales del salón-tertulia de Madame Récamier

para la Junta de Evaluación de Bachillerato el martes.

Filosofía VS Literatura

Duelo de titanes en la sobremesa, cuando el resto del sector femenino ha desaparecido, y me quedo sola, anfitriona-testigo de estas increíbles situaciones que si los muros hablaran...

Filosofía: ¿Por qué única cosa serías tú capaz de matar, como hombre, si no es porque te prohíben volver a estar con mujeres?

Literatura: Hmmm, no sé... a mi lo de las imposiciones religiosas...

Filosofía: ¿Y cuál es tu película favorita para entrar en erotismos?

Literatura: Bueno... la primera etapa de Bigas Luna... a mi Caniche me dejó...

Filosofía: ¡¡¡Ay!!!! ¡¡¡¡¡Para mi Bilbao!!!!! Y esas de Russ Meyer, con las mujeres atadas y esos pechos enormes.

Literatura: ¡Joder!, y confiesa que te van Nadiuska y la Cantudo...

Vaya dos, y que me digan que Fassbinder sólo nos gusta a las chicas...
Menos mal que acabamos volviendo a los amores-odios por von Trier, se templaron los efectos del Mantrús y terminamos sesión con Jean Vigo.
(Y lo peor es que ya no recuerdo dónde compré la botella)...

Conclusión

Así me viste

 

y así te vi yo misma

 

el vapor

 

las viandas

 

tu autorretrato enredado

 

el pasado

 

los guapos

 

las escalas

la vida

 

la Jonia en primavera

y Kemal Atatürk.

Sfumato

Gritadme mis pequeños
volved a despertarme
no os difuminéis
no se relaje mi piel electrizada
ni me acostumbre a verle con prisa
gente
timbres
y al otro lado de la pared.

FCB

 

Lo quieren y lo ganan.

No hay descanso

De los dieciocho a los veintitrés la siesta como un santo enterramiento

dulce y gelatinosa los veranos

la única indolencia en aquel año de prisión

y, de repente, como una jauría

con tantas voces dándose codazos dentro de mi cabeza

pugnando por quitarse la mordaza

pero yo no quiero oír.

Vuelvo a acordarme de tus ojeras grises arrebatadoras

de tus noches en vela cuando te despertaba la llamada del muecín.

Y ves en mis escrúpulos ordenándolo todo

estrategias para huir

de este insondable interior emborronado

ilícito

amputado

bulímico y malsano.

No puedo permitir que sepas todo eso de mi.

 

Foto de Ana Laura Aláez.

Vetado

Tráeme su cara
como hace diez o quince años la sospecho
sin prohibiciones
sin que me esté vetada
cambie esta magnitud espacio tiempo
y sea posible alcanzar cuanto queremos.

Regreso

La huella de Turquía 

su hospitalidad

su gente tan honesta 

su sinceridad. 

Cortocircuitos de oriente y occidente 

arrasando una y otra vez
el mismo estrato de esta tierra antigua. 

Infatigable ebullición 

desbordando colinas 

estampando lunas nuevas con serena obcecación 

sembrándola de estrellas. 

Turquía se acompasa de oración en oración 

desde sus alminares. 

Dos campesinas me regalan una flor 

las niñas me flanquean en las fotos 

siento aún minúscula y oxidada mi alma junto a ellas 

como si empezara a desentumecerse 

en los campos soleados del Asia Menor 

desenrollándose en las volutas de piedra

ascendiendo en el vapor de sus aguas sedantes.

El azar me llevó a Turgutlu como a la amistad

a la risa

y a días muy felices. 

De vuelta  en esta cápsula de algodón

de páginas en blanco

sólo deseo que nada cruce mi camino 

hasta que pueda dominar esta impresión

de acariciar Turquía con mis manos. 

Última llamada

Los que vienen (y los que nos despiden)

-obra de Devrim Kadirbeyoğlu, EU, 2009-

lo que soñamos

-obra de Nazif Topcuoglu, Magic carpets, 2010-

lo que nos espera

-obra de Murat Germen, Mutamorphosis Izmir, 2011-

guías de viaje

-obra de Murat Morova, Savelandscape, 2007-

fantasía

-obra de Bashir Borlakov, Trotski´s dream, 2011-

folklore

-obra de Ismail Acar, Kaftan 10, 2005-

diplomacia

 -obra de Gün, Last breakfast, 2010-

perspectiva 

-obra de Sevim Sancaktar, Transformer 24, 2009-

suspicacias

-obra de Inci Eviner, An explosive heart, 2002-

y lo que haya de pasar

-obra de Özant Kamaci, Serie Pause, 2009-

La misión

"Bueno señores, hasta aquí el manierismo.
Ahora me marcho a la búsqueda del turco. Si no volviera es que lo habré encontrado.
Terminaos las fotocopias y suerte en Selectividad. Fue un placer conoceros."

 

Foto de Taner Ceylan -Lost series, 1881-.