jueves, 14 de febrero de 2013

La chamade

Me escapé. Y vine a casa corriendo. No tenía prisa, no tenía gran cosa que hacer. Y sin embargo te esquivé al primer intento, me metí en el coche y desaparecí.
Me intuía sin fuerzas, medio enferma. Y los tópicos del Valentine´s day hoy no me ayudaron mucho más.
En los dos metros hasta donde me mirabas se mantuvo un instante mi perfume, el vuelo del plisado de mi falda cuando me volví de espaldas, mi chaqueta negra y todo cuanto preparé. Suspendida en tus ojos un instante. Luego nada más. Ni la noticia de Prim de esta semana, ni tus palabras calmadas, ni una pieza museable, ni tus manos decorosas ni más grado de confort.
Y ni siquiera sé si me arrepiento. El resfriado se me pasará en tres días, pero tú me costarás un poco más.
Mi pobre Charles con todas tus promesas de comodidades, yo no soy Lucille.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.