miércoles, 26 de diciembre de 2012

La Vía Láctea

...Y al abrir la ventana el frío de la madrugada le desperezó.  No podía creer que en la ciudad el cielo de diciembre le enseñara tan nítidamente el cinturón de Orión, algunos otros puntos enfilados brillando firmemente y la luna, con tanto desparpajo como si la terminaran de lustrar.
Entonces se acordó de aquella historia del camino de leche en medio de la oscuridad, volvió su rostro, vió el aula donde había hablado de ello y le sacudió una descarga de felicidad.
 
 
Foto de David LaChapelle, detalle.
 

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