Aitor Ortiz. Net 003. Inyección de tinta sobre aluminio. 2012.
Eso es al fin nuestro cuerpo desnudo
una incierta retícula infinita de penas
de deseos
de olvidos
realidades
obstinaciones
y de porvenir.
(Sigue enigmática la torre en Santa Engracia,
íntegros sus encantos,
uno de mis escondites favoritos en Madrid).
Aitor Ortiz. Verweilen.
Sala Canal. Santa Engracia, 125.
Hasta el 5 de mayo.
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