domingo, 5 de mayo de 2013

Primer domingo de mayo

No le gustaba comprar los domingos, le parecía inmoral. Pero la tarde anterior las piernas le pesaban cuando vino de nadar, se le acababa el agua embotellada y a pesar de los años y de haberse amoldado a muchas otras cosas no podía superar el asco que le daban aquellas tuberías.
Así que calculó que podría llegar a una misa más tarde y que aún le daría tiempo.

-Felicidades mamá.

No le parecía que se dirigiera a ella. Avanzaba desgarbado, con la piel negra y mucho más negra aún de tanta suciedad, a más de tres zancadas de donde ella estaba comparando los colores del enjuague bucal.

-No soy mamá.
-¿Todavía no?
Foto de Elinor Carucci

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